Básicamente los amplificadores de válvulas, comparados con los transistorizados, no son  diferentes en cuanto a sus posibilidades de uso.

Cualquier amplificador tiene una potencia X y esa potencia es la que va a hacer recomendable su utilización en unas u otras situaciones. Por ejemplo, un amplificador de menos de 25W no suele ser aconsejable para su uso en directo-directo … es decir, que nos permita escucharnos bien (como monitor personal) y/o que llegue con suficiente nitidez al público.

Claro, esto del directo tiene muchas variantes: el conjunto de instrumentos, el tipo de local (o al aire libre), el equipo utilizado, etc., etc. y cada caso debe ser estudiado individualmente.
Se podría utilizar un ampli de poca potencia, captar su sonido y pasarlo a un equipo potente que lo amplifique a cualquier nivel deseado y utilizar una monitorización personal diferente al sonido directo que produce el ampli … la posibilidad está ahí.

Resumiendo, por razones técnicas y obvias, un ampli de poquitos vatios (como es el caso de este ampli), sea o no de válvulas, es un ampli recomendado para utilizar en lugares muy poco “ruidosos” como es el caso del hogar o un estudio de grabación y no para directos.
¿Queda mejor entendido ahora? ;-)

Un saludo.